Recuperación del territorio
RECUPERACIÓN DEL TERRITORIO Y COMPROMISO ÉTICO
Recuperación del territorio con la compra de la antigua bodega cooperativa de la aldea de San Juan, en el corazón de la comarca de Utiel–Requena, rehabilitando las instalaciones en total respeto con su singularidad.
La bodega Viticultores de SanJuan fue construida en los años 1950 por los propios agricultores de la aldea, con sus propias manos. La familia Valsangiacomo, con experiencia como elaboradores de vino desde 1831, adquirimos la bodega en el 2008. Empezamos la rehabilitación de las instalaciones, respetando la estructura original, con el fin de recuperar un territorio rural al que acecha la despoblación, en nuestra misión de rescatar viñedos y recuperar variedades autóctonas como la bobal.
Entendemos la viticultura como un todo: no sólo un buen trabajo en el viñedo y en bodega, sino también como un conjunto de prácticas éticas y sostenibles con el entorno y con las personas, desde el respeto a la tierra a unas condicionas dignas de las personas que viven de ella.
La filosofía es clara: una bodega para una única variedad, la bobal. Vinos de viñedo, vinos singulares, vinos puros, sin maquillaje, basados en la fuerza y singularidad de las viñas viejas bien trabajadas en depósitos de cemento, como hace 100 años. Vinos modernos, aún con todo, capaces de enamorar al no-entendido, a la vez que al crítico. Elaboramos vinos que son placer.
Asumimos con esfuerzo, orgullo y convicción nuestro compromiso a largo plazo con objetivos de desarrollo sostenible: desde reducir el impacto medioambiental de nuestra actividad en la mayor medida posible, hasta la elección de nuestros proveedores pasando por la inversión en energías renovables o la certificación en ecológico de nuestros viñedos.
Más allá de querer hacer buenos vinos con la uva autóctona bobal, nuestra misión es proteger, restaurar y promover unas prácticas respetuosas del ecosistema y que legaremos con orgullo, cuando llegue el momento, a la sexta generación Valsangiacomo.
El valor del cemento
EL VALOR DEL CEMENTO
Elaboramos como hace 100 años, fermentamos y criamos el vino en cemento crudo.
La fermentación y crianza en depósitos desnudos de cemento crudo −sin ningún tipo de recubrimiento interior− confiere a los vinos una mejor estructura y asegura una buena evolución de los vinos en botella, manteniendo todos los aromas procedentes de la uva y reflejo del terroir.
Contamos con 70 depósitos de cemento crudo con capa de azulejo en la base (recuperados de las propias casas de los agricultores con los que decoraban sus estancias), integrados en la construcción de la bodega.
El cemento crudo es un material poroso que favorece la microoxigenación del vino. Los taninos se pulen y se hacen redondos y finos, tanto durante la fermentación como en el almacenamiento. Las paredes de los depósitos, gruesas de unos 50 cm, actúan también como un aislante térmico. Además de la suavización de la astringencia natural, estos depósitos permiten la decantación natural, evitándonos filtraciones agresivas. El resultado son unos vinos con gran armonía, con gran potencia frutal y con equilibrio, finos y largos.
El cemento crudo también aumenta la longevidad del vino, respetando al máximo su personalidad, a diferencia de los depósitos de acero inoxidable que son impermeables al oxígeno.
Es una vuelta al origen, agricultura en estado puro, sin prácticamente intervención del acero, con materiales que respetan al máximo la expresión de una tierra a través de su uva.
Un vino elaborado de la forma más natural posible, aprovechando las numerosas otras cualidades que nos brinda nuestro entorno.
Incalculable valor
EL INCALCULABLE VALOR DEL ENTORNO
Vinos de altura, viñas viejas y viticultura sostenible.
Para los vinos de altura de Viticultores de SanJuan aplicamos viticultura sostenible, ayudados por las cualidades favorables del entorno, que nos permiten cultivar una vid más sana, respetando los ciclos naturales, con la menor intervención posible.
Los viñedos se encuentran en la meseta interior de Valencia, a 70 km de la costa mediterránea, en plena denominación de origen Utiel-Requena, entre 700 y 850 metros de altitud sobre el nivel del mar. La zona posee un clima mediterráneo con rasgos de continentalidad: gran amplitud térmica entre día y noche, inviernos largos y fríos con temperaturas que pueden alcanzar 15ºC bajo cero, veranos secos y calurosos. La pluviometría media anual es baja, rondando los 350-400 litros anuales.
El viento de levante llamado Solano aporta el toque mediterráneo a nuestro bobal: las viñas son mecidas por este “viento del sol”, catalizador del clima, que acentúa la diferencia entre las temperaturas diurnas y nocturnas y proporciona el equilibrio perfecto entre humedad y sequedad.
Estas condiciones climáticas específicas de la zona proporcionan la resistencia natural de la variedad de uva bobal, por lo que el uso de productos fitosanitarios sintéticos es prácticamente inexistente en la zona. La insolación y el viento protegen naturalmente la uva de las enfermedades, permitiéndonos utilizar menos tratamientos que incluso los permitidos por la propia legislación de vinos orgánicos.
El suelo de nuestros viñedos contiene principalmente arcilla y piedra caliza, pero dependiendo de la ubicación, contiene un mayor porcentaje de arcilla o arena con piedra aluvial (procedente del río Magro).
Todas estas condiciones producen una maduración lenta de los frutos y por ende unos vinos más frescos y aromáticos.
Parcela El Albardín
FINCA EL ALBARDÍN
Armonía, respeto por la tierra y biodiversidad en un paisaje vivo.
Propiedad de la familia Valsangiacomo, la viña centenaria de la finca el Albardín, certificada en ecológico, muestra condiciones edáficas, genéticas y climatológicas excepcionales. Respetamos la tierra y la biodiversidad en un paisaje que nos esforzamos en mantener vivo. El respeto por nuestro entorno pasa por recuperar y favorecer la biodiversidad, desde la cubierta vegetal hasta el control biológico de las plagas mediante feromonas, pasando por la plantación de aromáticas cuyas flores atraigan los polinizadores.
La Finca El Albardín reúne las características soñadas para elaborar vinos expresivos, singulares y elegantes, a la par que fáciles de beber.
La bobal en vaso y en secano, respetada y bien trabajada, transfiere a los vinos personalidad, carácter y expresividad.
Más allá de intentar domar a la bobal, uva difícil de domesticar, nuestra labor está en interpretarla a través de las distintas selecciones parcelarias que realizamos. La misma finca presenta características diferentes que nos permiten añadir más parámetros de complejidad a nuestros vinos: variedad de suelos, microclimas, viñas viejas (de hasta 100 años) y bajo rendimiento (pudiendo llegar en el viñedo más antiguo hasta apenas 200 gramos por cepa).
Practicamos la cubierta vegetal espontánea y alterna. Ésta favorece la biodiversidad en la viña, aumentando por ejemplo insectos o lombrices, que en algunos casos pueden bio regular algunas plagas que hacen bastante daño a la uva (principalmente polilla del racimo). Por el aumento de esta biodiversidad, en algunos puntos donde el marco de plantación es más amplio, plantamos aromáticas (romero y lavanda). De vez en cuando, alguna aromática diferente aparece de forma espontánea (por ejemplo, la manzanilla amarga). Estas plantas son particularmente importantes por ser perennes y generar flores atractivas para insectos polinizadores.
Este paisaje vivo, compuesto por aves insectívoras, rapaces, jabalíes, culebras, lagartijas y lagartos, perdices y una miríada más de especies animales y vegetales, encuentran en este agroecosistema su hábitat idóneo.
Otro de los motivos de la cubierta vegetal es porque donde la viña vegeta más y produce mucha más uva porque hay más disponibilidad de agua, también hay más cubierta vegetal generando más competencia y disminuyendo el vigor de la cepa, produciendo de ese modo, menos uva y de mejor calidad.
Una bodega, una uva
UNA BODEGA, UNA UVA
Para seguir promoviendo lo local, sólo la uva bobal entra en la bodega. Ninguna otra variedad se procesa en San Juan.
En Viticultores de San Juan, decidimos seguir apostando por la bobal, la segunda variedad más producida en España, y que, a diferencia de otras variedades, no se cultiva en ninguna otra parte del mundo fuera de la comarca de Utiel-Requena y Manchuela.
La planta es vigorosa con sarmientos fuertes y largos. Tiene tendencia a ser rastrera, ayudando así a proteger la uva de la acción directa del sol durante los meses de más insolación. Adaptada al clima local, es muy resistente a las extremas temperaturas tanto de verano como de invierno.
El racimo medio es grande, alargado, compacto y de forma cónica irregular. El tamaño de los granos y lo apretado de los racimos es uno de los mayores inconvenientes que dificultan la maduración homogénea de la uva por lo que los trabajos vitícolas y la selección de las parcelas se enfocan a la distribución del vigor en la planta, la disminución y mejora del tamaño de los racimos para obtener maduraciones polifenólicas adecuadas sin incurrir en sobremaduraciones, buscando el perfil fresco y aromático de los vinos.
La uva presenta una pulpa de color rosáceo carnoso y piel de un color violáceo oscuro. En su estado de madurez, la baya desprende un original y fragrante aroma a frutos rojos, posee un sabor intenso y una equilibrada acidez.
bobal deSanjuan
Rosado
- Fruta roja, goloso y aromático.
- Bobal 100%
- Viñas viejas
- Fermentado en depósitos de cemento crudo
bobal deSanjuan
Tinto
- Fruta madura, sedoso y elegante.
- Bobal 100%
- Viñas viejas
- Fermentado y afinado en depósitos de cemento crudo durante 10 meses.
camo
- Carnoso, untuoso y redondo.
- Bobal 100%
- Viñas centenarias de la parcela “El Albardín”.
- Fermentado y afinado 5 meses en depósitos de cemento crudo.
- Crianza posterior de 6 meses en un fudre de roble francés de 8 000 litros.
CLOS deSanjuan
- Intenso, especiado y con carácter.
- Bobal 100%
- Viñas centenarias de la parcela “El Albardín”.
- Fermentado y afinado durante 10 meses en depósitos de cemento crudo.
- Crianza posterior de 15 meses en barricas de roble francés de 500 litros.
EL PERDÍO
- Aterciopelado, complejo y sabroso.
- Bobal 100%
- Viñas centenarias de la parcela “El Albardín”.
- Fermentación en barricas de roble abiertas de 500 litros y crianza posterior de 12 meses, mientras que el resto es afinado en depósitos de cemento crudo.